Discusiones sin sentido ( dario del un vampiro pg.787)

Serian las 11 y cuarto cuando Salí del cuarto que rentaba en el centro de la cuidad, siempre encontré irónico vivir allí, puesto que dada mi condición debería de buscar pasar mas desapercibida pero como en muchas otras cosas en mi vida encuentro que la contradicción es parte esencial de mi.

Desde que mi ángel oscuro se fue en una fría noche de agosto no nos habíamos visto frente a frente (pero claro que nos habíamos espiado el uno a otro infinitamente) siempre nos observábamos de lejos como buenos voyeristas, pero nunca nos habíamos encontrado así de cerca.

¿Porque me odias? Preguntó con tono desesperado. La pregunta me lleno de furia y recordé las muchas otras veces en las que hacia preguntas tan obvias y la furia que esas preguntas me hacían sentir…

No te odio, no te halagues, para mi eres un recuerdo lejano, pero si te he de confesar ago, me molesta de sobremanera que me observes de lejos, que me observes como un cazador a su presa como…” se acerco a mi interrumpiéndome y en tono juguetón dijo: “ Querrás decir como un padre observa a su hija, como Dios observa su creación así te observo con recelo, pero con amor infinito.”

¿Amor? Pregunte con tono sarcástico, por favor no conoces el significado de esa palabra, solo traes desolación y muerte por donde pasas, y sabes que no me importa hablar contigo tengo hambre así que Adiós.” Dije dándole la espalda.

Porque eres tan dura conmigo, te veo con el, tu nuevo compañero y me doy cuenta que haces los que tanto odiabas de mi, eres mi reflejo, lo torturas igual, lo desanimas igual, lo ilusionas y abandonas igual, lo amas igual como yo te ame a ti” dijo en tono solemne

En ese momento una rabia se apodero de mi y no porque estuviera mintiendo sino porque tenia razón yo era un espejo de aquello que tanto me había lastimando, yo era el verdugo ahora, yo lastimaba como el lo había hecho pero porque el afán de hacerme verlo, que quería, que acaso no había tenido ya su venganza al dejarme? Y antes de abrir mis labios para preguntar, el pareció leer mis pensamientos como lo hacia antes y me dijo:

No quiero burlarme, solo esperaba que me y te absolvieras del pecado que es no saber amar “apropiadamente”, puesto que pensé que estando en esta posición podrías entender que lo que yo hice no fue tan malo no se querer de otra manera y entenderías que detrás de mis actos siempre hubo amor” y dándose la vuelta empezó a caminar.

Quise preguntarle porque esto era así, si éramos así porque éramos vampiros o éramos vampiros porque éramos así… pero me contuve después de todo que me podía decir un el y en ese momento me perdone, o así lo creí…