Confesión a las 9:31

Que razón tenían al decir que realmente no es tan importante el destino final sino el viaje en si… que es lo que pasa en transcurso de ese viaje que nos marca y no hace ser tan diferentes a lo que éramos al principio , al ver los ojos inocentes de un niño me empiezo a pregunta cuando fue que deje de tener esa inocencia en los míos, cuando fue que entre a , este hoyo negro del cual no se como salir, cuando fue que perdí la fe en la vida en el amor en Dios mismo, cuando empecé a cuestionar cada paso cada palabra y cese de vivir cuando me perdí en este oscuro rincón, cuando empezó la melancolía de ser y de estar en una vida sin sentido, cuando empezó mi corazón a sangran tan fuerte que ahora parece estar casi marchito.

Cuando rompieron mi corazón por primera vez, cuando fue que me caí y no me levante, cuando fue que ya no era yo la que salía a la superficie de mi rostro si no esta oscura mascara que no deja de llorar lagrimas de cenizas, lagrimas llenas de desesperación lagrimas que no pueden sangran puesto que no ay sangre humana en mi, soy un patético reflejo de persona, soy de trapo no existo mas, solo espero que alguien se apiade de mi y me de el tiro de gracia.

Hoy mientras miraba hacia fuera de mi ventana hice una oración silenciosa como hacia tiempo no hacia , no para estar mejor, si no para pedir a quien fuera que me escucha cuando murmuro, que ya no diera flachazos de felicidad en mi camino, que si mi destino era estar sola y condenada para siempre yo lo entendería porque yo se que eso lo puedo afrontar, y puedo afrontarlo lo que ya no soporto es estar en este limbo entre la felicidad y la tristeza infinita, no soporto esta soledad acompañada, no la quiero mas, no me ofrece consuelo alguno , no me ofrece ya mas nada… y es ahora en este instante mientras escribo estas líneas que siento un miedo infinito a rendirme por completo y desaparecer…